Hidrografía en Arequipa

Casi la totalidad del territorio arequipeño se encuentra contenido en la vertiente occidental de los Andes, con excepción del extremo nororienteal de la provincia de Caylloma, al norte del nevado Mismi (5 597 m), donde se localizan las nacientes que darán posterior forma al río Apurimac, en la vertiente atlántica.

A pesar de la extensión del departamento y de la gran longitud de los ríos que alberga, éstos no han podido ser aprovechados de la mejor por factores que escapan al control del hombre: la dominancia estructural de relieve que obliga a los ríos a realizar intrincados cursos, sobre todo en la meseta andina. Esto origina procesos erosivos muy intensos que han dado como resultado la existencia de profundos cañones y, en ocasiones, inexistente valles. En la costa, la norma es la presencia de áridas pampas desérticas. Manifestación de ello es la dificultad de ampliar la extensión de a frontera agrícola en aquellos que son considerados los más importantes ríos del departamento: el Ocoña, el Majes y el Vítor.

Con una longitud aproximada de 270 km, el río Ocoña es uno de los más caudalosos de la costa peruana. Nace a casi 5 500 m de altitud con el nombre de quebrada Compepalca y luego toma la denominación de río Cuspa. Al llegar a la provincia de La Unión, el río cambia otra vez de nombre y se llama Cotahuasi, y a partir de allí empieza a formar unos de los cañones más profundos del mundo y bordea el volcán Solimana. Aguas abajo confluye con el río Chichas, momento en el que asume el nombre de Ocoña, que conserva hasta su desembocadura en el Pacífico. La cuenca de este río es de aproximadamente 16 326 kilómetros cuadrados. Lamentablemente, debido a lo encañonado de su recorrido, permite espacios aprovechables para labores agrícolas.

El río Colca – Camaná – Majes es, con sus 450 Kilómetros de recorrido, uno de los de mayor longitud de toda la costa peruana. Al igual que el Ocoña, va tomando distintos nombres conforme su curso desciende. Nace en los límites con el departamento de Puno, en el cerro Yanasalla, a 4 886 metros de altura.

En sus inicios tiene un recorrido sinuoso, recibiendo su primer nombre al atravesar la pampa altoandina de Colca. A la altura de Chivay forma un valle agrícola muy hermoso, hecho a base de terrazas de origen inca que han sabido conservarse hasta el día de hoy. Terminado el valle agrícola, el Colca se encajona para formar un espectacular cañón que recibe miles de visitantes al año. Aguas abajo, al pie del Coropuna, recibe las aguas del Andamayo, y toma ahora el nombre de Majes en un tramo de 65 km, donde irriga hasta 3 km de valle, lo que ha permitido el florecimiento de actividades agropecuarias, así como del proyecto de irrigación que toma su nombre. El Majes se encajona nuevamente al atravesar la planicie desértica hasta que, llegando a la propia costa, forma un amplio delta donde se han desarrollado cultivos intensivos y permanentes.

Siguiendo la tendencia de los ríos de la costa, el Colca – Camaná – Majes ostenta un régimen variable que depende de las secuencias estacionales de hielo y deshielo de la cordillera occidental. La revisión histórica muestra que sólo entre los meses de enero y abril su caudal logra sobrepasar los 100 m3/seg, mientras que los registros mínimos se presentan en agosto y setiembre, con caudales de alrededor de 30 m3/seg.

Las máximas históricas se presentan siempre en el mes de febrero, con un valor promedio de 250 m3/seg, aunque en el período 2000 – 2001 se registró un pico de 350 m3/ seg. El río Quilca – Chile – Vítor, de 315 km de longitud, nace en las alturas conlindantes con la divisoria de la hoya del Titicaca. En su descenso, cerca de Imata, recibe las aguas que han sido derivadas del río Colca. Recibe el nombre de Chille al formar un profundo cañón entre los volcanes Misti y Chachani, y con esta denominación irrigará el amplio valle que forma la campiña arequiéña para luego volver a encajonarse.

Cuando confluye con el Yura, cambia de nombre a Vítor, con el que llegará al Pacífico, no sin antes conformar otro extenso valle que produce vid, caña de azúcar y alfalfa. En total, su cuenca abarca aproximadamente 12 700 km2.